Te colaste en mis sueños,
Justo al final de la noche,
Cuando el fresco de la aurora,
Escurríase en mi ventana.
Con tu sonrisa bella,
Esa que me provoca,
Con esos labios tersos,
Que volver a besar quiero.
Imaginé tus labios dulces,
Si, muy pegados a los míos,
Recorriendo poco a poco,
Cada palmo de mi cuerpo.
Tu cuerpo, mi cuerpo,
Juntos en una canción sin final,
En un susurro al oído,
Sueño del que no quiero despertar.