jueves, 29 de abril de 2010

SUEÑA... Por Vidal Cruz

Sueña… bella… sueña…

El más hermoso sueño de los mortales,

Surca el cielo, y vuela al infinito,

Más allá, si más allá de las estrellas.

 

Vuela… bella… vuela…

Toma el sendero que el corazón te ha marcado,

Ve y conquista, con pasión lo inexplorado,

Ve a lo más alto donde nadie ha llegado,

 

Conquista… bella… conquista…

Conquista el mar con tu velero encantado,

Que ni el viento ni las olas te detengan,

Que la tormenta no te asuste, no te rindas.

 

Canta… bella… canta…

Has que el mundo a tu voz se una y cante,

Que las aves al escuchar tu voz exhalen,

Con candor la más augusta melodía.

 

Sueña… bella… sueña…

Vuela… bella… vuela…

Conquista… bella… conquista…

Canta… bella… canta…

Que tu corazón en tu cruzada te dirija,

Te lleve a la cúspide de lo que tu alma ha soñado.

martes, 20 de abril de 2010

ME HAN VISTO LLORAR (canción).


Que me han visto llorar, hoy dicen por allí,

Que me han visto llorar, con desesperación,

Que me han visto llorar, se preguntan por qué,

Intuyen que un amor, que un amor perdí,

Que me han visto llorar, cuando al amanecer,

Veo el sol salir, tras la cima desnuda,

De aquella colina, que fue en otro tiempo,

Una muda testiga, de mi amor por ti.

CORO 1

No encuentro las palabras, todas se han terminado,

No encuentro las palabras, para decir que pasó,

Una triste amargura, una pena en mi alma,

Un dolor que me abraza, es mi pasión por ti.

II

Que me han visto llorar, hoy dicen por allí,

Que me han visto llorar, con desesperación,

La verdad es así, una angustia hay en mí,

Y no encuentro que hacer, no encuentro donde ir.

Aun las olas y el viento, y también el silencio,

Mis huellas en la arena, ya no puedo sentir,

Sé que estás tú en ellas, en las cosas más bellas,

Y todas las estrellas, me recuerdan a ti.

CORO 2

No encuentro las palabras, todas se han terminado,

No encuentro las palabras, para decir que pasó,

No se diga ya más, el dolor que me abraza,

Lo que llevo en mi alma, es mucho amor por ti.


lunes, 19 de abril de 2010

TE EXTRAÑO... Por Vidal Cruz

Te extraña mi corazón vida mía,

Te extraña y llora, llora por ti,

En las noches más oscuras, en silencio,

Con dolor gime, solloza mi corazón.

 

Cuando el sol tras el ocaso se ha metido,

Y las tinieblas me cercan, me trituran,

Y una estrella en el infinito se asoma,

Te recuerdo, y te siento a mi lado.

 

Como no extrañar tus lindos ojos,

Tu figura, esa que tanto me provoca,

Esos labios carmesí, que besar quisiera,

Y ese cuerpo que tener en mis manos anhelo.

 

Escuchar el timbre de tu voz tierna,

Que penetre a lo profundo de mis sentidos,

Que haga temblar mi cuerpo, desesperado,

Y me lleve a la gloria para hacerte mía.

jueves, 15 de abril de 2010

CUANDO UN CORAZÓN LLORA (Por Vidal Cruz.)


Cuando el corazón llora, no importan las palabras,

Cuando el corazón llora, gime, sufre el alma;

Cuando el corazón llora, sientes que se acaba el mundo,

Cuando el corazón llora, es simple, el corazón llora.

 

Por un perdido amor, que lo llenó de ilusiones,

Por un perdido amor, que se arraigó en mis sentimientos;

Que había dado vida a un millón de fantasías,

Que se había robado completito el corazón.

 

Y dime qué hago yo ahora vida mía,

Dime que hago con mi corazón destrozado;

Dime que hago con mi corazón herido,

Dime que hago con mi corazón en pedazos.

 

Dime que hago con mis ilusiones frustradas,

Dime que hago con mis tantas fantasías,

Si de mi mente tú te has posesionado,

Si en mi pensar estás tú de noche y de día.

 

Cual el sol en el horizonte al ocaso,

Te veo alejarte poco a poco sobre las olas,

Del mar agitado de la ilusa vida mía,

Y te pierdo en un susurro en un suspiro.


martes, 6 de abril de 2010

INSPIRACIÓN... Por Vidal Cruz

Quise escribir un verso,

Una sola línea para una poesía,

Pero fue tan imposible,

Encontrar la perfecta inspiración.


Miré entonces las paradisiacas montañas,

Con su radiante verde esmeralda,

Con su aroma a rosas y jazmines,

Con su fragancia matizada de azahares.


Con esos árboles de pino, imponentes,

Con esas flores que alegran la existencia,

Verdes vallados que alucinan los sentidos,

Y esa brisa que hasta el alma penetra.

Miré luego las esbeltas estrellas,

Que poblaban el oscuro, negro cielo,

El sol la luna, nebulosas y galaxias,

Pero no fueron suficiente inspiración.

 

Imaginé el profundo… azul océano,

Con sus gigantes criaturas en millones,

Con sus corales y flamantes arrecifes,

Con sus tesoros incrustados en la arena.

 

Más ninguna de ellas fue suficiente,

Mi inspiración aun no llegaba,

Se había perdido entre las sombras y el silencio,

Se había perdido entre la aurora y el ocaso.

Apareciste tú… dibujada entre jazmines,

Entre cantos de canarios y jilgueros,

Entre las nubes del más lindo… azul celaje,

Entre torrentes de ilusiones encantadas.

 

Recordé tu voz…

Esa linda que vibraba en mis oídos,

Como cuerda melodiosa de la lira,

Penetrando a mi frágil corazón.

 

Recordé tus ojos…

Cual luz de la aurora brillando en las tinieblas,

Esos ojitos café… castaños…

Esos ojitos pintados de dulce miel.

Ah… esa sonrosada boquita…

Pintada, dibujada con rosas… con fresas,

Con sangre carmesí… escarlata,

Con el brillo del sol al ocaso…

 

Y esa cabellera rubia…

Rubia aunque no la recordaba así…

Que se mecía al correr el viento,

Que se mecía y volaba hacia mi…

 

Fue la inspiración más dulce,

Fue la inspiración perfecta,

Fue la inspiración que hizo,

Que escribiera el mejor verso para esta poesía.