martes, 19 de mayo de 2009

DICEN... (Por Vidal Cruz)

Dicen que dejaste ya de amarme,
dicen que no quieres saber de mí;
dicen que tus recuerdos de mí desdeñaste,
dicen que tu amor por mí se esfumó.

Un pajarillo sobrevoló mi cabeza,
una mariposa en mi hombro posó;
el pajarillo cantó triste, desesperado,
y la mariposa muy triste sonrió.

Unas arrugas ensombrecieron mi frente,
mis pensamientos una nube ocultó;
a mi cerebro llenaron tinieblas,
jamás olvido mi triste pasión.

Si vieras como te amo
y me dicen que ya no me amas
si vieras tus caricias recuerdo
y dicen que ya no te acuerdas de mí
si vieras no puedo olvidarte
y tan pronto te olvidas de mí?

Dicen que el silencio habla,
dicen que las sombras resplandecer;
y el silencio habló a mi oido
y me dijo, quizás sí....

LAS GOLONDRINAS (Por Vidal Cruz)

Por el cielo infinito,
vinieron,
hoy van
surcando senderon do no volverán,
sus huellas dejaron
en el cielo
al partir
fueron una ilusión que ya no volverá.

El claro celaje adornado de perlas,
diamantes prendados en su corazón;
su faz acaricia ya la suave brisa,
retoza y canta, ahoga el dolor.

El sol con su lumbre, su cara sonrió,
la luna celos, en el firmamento se escondió;
miraba exhausta caricias de ellas,
de las golondrinas que vinieron y hoy van;
surcando senderos,
do no volverán.

MI ADIOS... (Por Vidal Cruz)

Mi corazón arrojó sólo un grito,
mi alma se estremeció;
las tinieblas se disiparon,
florecieron cual luces multicolor.

La noche atrapó al fin al cielo,
y todo en ella escondió;
las risas, los llantos, congojas,
en un momento las desvaneció.

Conoces mi vida muy triste,
conoces mi dulce pasión;
conoces mis sueños que adoro,
los deseos de mi ilusión.

Lloré (lo sabes) cuando te fuiste,
y mi corazón gimió de desesperación;
recuerda te amé tanto vida mía,
y te sigo amando aun hoy.

No te dí mi adiós al despedirte,
pues te fuiste sin más yo saber;
tu recuerdo ahora taladra,
mi mente y todo mi ser.

NADIE DIRA... (Por Vidal Cruz)

Nadie podrá decir que no te amé,
Nadie dirá que cruel yo fui;
Nadie dirá que te engañé,
Jamás nadie lo dirá de mí y de tí.

Que te amé primero en silencio,
Tú lo sabes;
Que quise ser muy tuyo,
Y que fueras para mí;
Que nadie te amará,
Como yo lo hice;
Que tus versos perdidos en el cielo infinito,
Volvieran a mí.

Que las luces que ayer se ocultaron,
Pudieran ahora resplandecer;
Que me amaras como más un día me amaste,
Que le dieras sentir nuevo a mi ser.

Tu silencio, tu mirada, tus ojos,
Tus labios sonrosados de miel;
Tu boca un dulce jardín de perlas,
Que se perdió en el silencio, y jamás volvió a mí.

SOMBRAS (Por Vidal Cruz)

El día se fue perdiendo poco a poco sobre la cerranía,
las luces del poblacho empezaron a resplandecer;
Las estrellas asomaron en el firmamento,
La luna sus destellos dejó un momento ver.

Allá a lo lejos cantó un tecolote,
Un silbo el viento al pasar medio;
Las sombras cubrieron mi mente, mi cuerpo,
El día en noche mi vida cambió.

Tus cabellos oscuros, tu boca escarlata,
Tu cara risueña, tus ojos cafés;
Las luces por sombras en mi resplandecen,
Dulce alegoría, fugaz ilusión.

Campanas repicaron en la noche triste,
Ahumados sonidos de negro desdén;
Antorcha de luz, inmensa tiniebla,
Preñada de alegría tristeza sin final.

Tus regadas bañadas de luna,
Tus versos de dicha y de triste pasión;
Tus coplas cual voces de niños al viento,
caballos halados por la ilusión.

jueves, 14 de mayo de 2009

ILUSIÓN (Por Vidal Cruz).

Con nostalgia recuerdo en el alma,
El día cuando por primera vez te ví;
Tus ojos de perlas prendados,
Convirtiéronse en la luz de mi vivir.

Y hoy sabes quizás ya que te amo,
Que te siento a la mañana junto a mí;
Al cantar matutino de las aves,
Cuando el cielo se pinta de carmín.

Diría que la noche ha pasado,
Que en el sol de la mañana se esfumó;
Si vieras mis penas marcharon,
Se perdieron en la más bella ilusión.

Al verte, lo siento, eres mía,
Y palpita más y más mi corazón;
La sangre toda fluye a mi frente,
Y mis nervios rugen de emoción.

Al verte caminar por la calle,
Cuanto quisiera a tu lado estar;
Caminar juntos y tomar así tus manos,
Reir, gozar, al felices andar.

Cuando veo tus dorados cabellos,
Danzar frente a mis ojos, que más;
Quisiera tocarlos y jugar con ellos,
Sentir que son míos en verdad.

Tus sensuales ojos ver quiero,
Que recorran todito mi ser;
Que fluyan y cual estrellas maticen,
El oscuro cielo de mi ilusión.

Y besar esos labios quisiera,
Y sentir yo su aroma al final;
La dulce miel en tu cuerpo prendada,
Que me haga gemir, casi desfallecer.

Ilusión que yo guardo en mi mente,
Ilusión que no puedo alejar;
Ilusión que está a punto de perderme,
Ilusión que loco me tiene ya.

EL OCASO (Por Vidal Cruz).

Lentamente va llegando el ocaso,
La oscuridad carcome mis sentidos;
Tras las sombras llegará a mí la pena,
Del dolor mi vida casi vuela.

Y que tal si muriera esta noche,
Y mañana no existiera ya más;
El desprecio que me hiciste este día,
Tu conciencia abatiría sin final.

Quizás llores, no lo sé vida mía,
Por mi vida que creiste tan tuya;
No hubo tiempo para perdonarla,
Llorarás por tanto amarla.

El ocaso que llegó en este día,
Grabado en tu mente quedará;
Quizás tarde perdones mis errores,
Cuando en el paraíso me encuentre ya.

CORAZÓN HERIDO (Por Vidal Cruz).

Mi destino cruel sería lo sabía,
A un fin fatal tendría que llegar;
Porque amar, amarte a escondidas,
Trágico signo de agonía será.

Será llorar por las noches mis pesares,
Será sentir, gemir mi corazón;
Tu corazón me amaba como mares,
Más como el río de mí se alejó.

En el remanso de mi corazón marchito,
Agobiado, herido por la flecha cruel;
Sólo con el néctar de las flores, fruto bendito,
Podré sanar la herida en mi ser.

AMOR ETERNO (Por Vidal Cruz)

Si la luna brillara todavía,
Si el sol diera su resplandor;
Añoranzas de antaño las mías,
Esperanzas futuras, amor…

Ah! mi vida tú que dijiste,
Que me amabas con amor sin par;
Esperanzas tantas prodigaste,
Que mi amor nunca terminará…

Y yo tan inocente creía,
Tus palabras para mí desdén;
Ignorante veíate y amaba,
Yo jamás te podré olvidar…

Recuerda, amor eterno juraste,
Y yo a tí lo mismo juré;
Por siempre no voy a olvidarte,
Tu amor jamás olvidaré…

miércoles, 13 de mayo de 2009

TE VÍ (Por Vidal Cruz)

Te vi caminar por la calle,
tu cabello al viento fatigado vi caer;
tus ojos dulces perlas durmientes,
que se prendan en tu inolvidable faz.

¿Acaso te vi caminar por la calle?
Es un recuerdo que jamás volverá;
besar tus labios y sentir que eres mía,
y no hundirme en la soledad.

Pero sí, te ví caminar por la calle,
tan lejos de mí y tan cerca de tí;
Perderse en el firmamento,
tu risa, tu boca, tus ojos, toda mi ilusión...