Lentamente va llegando el ocaso,
La oscuridad carcome mis sentidos;
Tras las sombras llegará a mí la pena,
Del dolor mi vida casi vuela.
Y que tal si muriera esta noche,
Y mañana no existiera ya más;
El desprecio que me hiciste este día,
Tu conciencia abatiría sin final.
Quizás llores, no lo sé vida mía,
Por mi vida que creiste tan tuya;
No hubo tiempo para perdonarla,
Llorarás por tanto amarla.
El ocaso que llegó en este día,
Grabado en tu mente quedará;
Quizás tarde perdones mis errores,
Cuando en el paraíso me encuentre ya.
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