jueves, 10 de diciembre de 2009

HACIA TI

Que te amo tú lo sabes ya lo he dicho,

Que te recuerdo a cada instante también,

Que tu sombra se ha pegado a mi mente,

Que tu sonrisa ha dado vida a mi vivir.



En las noches más oscuras te recuerdo,

En las mañanas frías te siento junto a mí,

Al rayar el alba o al ocaso me persigue,

tu figura, esa imagen de tu faz.




Pasa el día y la noche y te recuerdo,

Pasa el alba y no me deja tu ilusión,

Pasa mi vida como un recuerdo que renace,

cada día y me lleva hacia tí.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

ESA LUNA... Por Vidal Cruz

Ojalá hayas visto la luna,
esa hermosa,
esa linda,
esa tan tuya,
esa tan mía...



Esa que en las noches oscuras,
cuando veíamos las olas,
fue nuestra muda compañera...


Un millón de estrellas,
en ese manto infinito,
que calladas miraban,
que calladas veían...
que jamás murmuraban,
si amarte quería...


Esa luna serena,
esa luna creciente,
esa luna tan tuya,
esa luma tan mía...

martes, 3 de noviembre de 2009

RECUERDOS...

Por Vidal Cruz.

¿Cómo no recordarlo?


Parece que fue ayer. Caminába por las radiantes arenas del mar, bajo la luna llena, que desprendía rayitos de luz, los que a su vez se reflejaban en los cristales casi invisibles de aquel manto enorme que se tendía a mis piés.


Caminaba lo dije, cabizbajo, pensando... Y los recuerdos comenzaron a fluir.


Ah!!!- recordar aquella tarde maravillosa en que nos tomamos de las manos y viajamos bajo el cielo infinito al más allá, a los extremos del universo, donde nadie jamás ha ido jamás. Cuando nuestros sueños e ilusiones fusionábanse en una caricia sin igual. Que sueños tan bellos, que hermosas ilusiones las que nadie tuvo jamás… y yo estuve allí…


Esa tarde maravillosa cuando sentados nos dijimos cuanto quisimos y el tiempo no bastó, cuando las palabras sobraron pues las miradas se entrecruzaron y dijeron más que mil palabras… ah... esa dulce sonrisa… Lo recuerdo- bajaste la vista como dejándote llevar por los gritos que en el momento daba mi corazón… y mi boca buscando la tuya se arremolinó en gritos de emoción…


Qué recuerdos los de ayer…


Esa noche serena cuando las estrellas se perdían entre las nubes y escondían su carita burlona… para no ver lo que dos corazones que se amaban podían inventar… Ah que noches más dulces en las cuales ni las luces, ni las sombras me podían negar tu mirar… Esos ojos… dulces… de miel…, esa boca sonrosada que gritaba, ven, aquí estoy tómame ya…


Que linda luna… esa que me alumbró en las noches oscuras y me llevó a donde estaba tu corazón…a donde las sonrisas no bastaban y el silencio se perdía entre los murmullos de los latidos de mi corazón.


Al cantar del jilguero matutino te recuerdo y que más… en lo más recóndito de la noche casi puedo acariciar tu faz… y te siento tan cerca, tan mía, sí… infinitamente mía… ni el viento, ni las olas inmensas, ni el correr de las aguas que aturden mi ser te podrán alejar, sé que eres tan mía y mía serás…


A la mañana te recuerdo, a la tarde también y al llegarse la noche te vuelvo a imaginar, eres una imagen que ha tomado control de mi ser, y por nada del mundo te quisiera perder…


Quiero sentirte mía, mía y de nadie más… y quisiera a los vientos poderlo gritar…

martes, 29 de septiembre de 2009

ILUSION...


Lo dije fue sólo una ilusión…

Mi cuerpo se pegaba al de ella, las vértebras crujían con desesperación, el corazón latía a mil por hora, era inconcebible aquel momento lo sé.


Ya había amanecido, sobre las montañas comenzaba a repuntar, casi a la fuerza entre las pelonas nubes el sol, el frío era sobre todo desgarrador, penetraba hasta los huesos, pero ella estaba allí…
Poco a poco el día se fue tiñendo de colores, y que fantástica fue la ilusión, allí venía ella, con su blusa escotada que a lo lejos dejaba ver esas dos enormes…, y esos pantalones tan a su medida apretando esas caderas que más que invitación incitaba a mirar.


Sentí que la sangre me fluía a la cara, y el corazón no se diga comenzó a palpitar…


De pronto se detuvo, y su sonrisa fue genial, solo verla azuzar su cabello y moverlo con dulce jovialidad. Me quedé estupefacto, es la visión más dulce que mis ojos podían mirar y… siguió caminando.


La seguí con la mirada…


Era un caminar candencioso, parecía que se movía al vaivén del viento. Lo dije era mi ilusión.
Esperé a que volviera y ella se volvió y con esa carita de ángel una sonrisa me regaló…


Lo dije en mis adentros, pero Dios mío que estoy esperando, sin embargo mis piernas no respondieron y me quedé allí parado…


Ella siguió su camino, y mi corazón tras de ella se fue, mis ansias enloquecieron mi vida, la ilusión que dejó en mí esa mujer.

Me gustaría...

Me gustaría saber
como está la chica de los rizos de oro,
de ojos penetrantes
pero de mirada dulce
de hermosa y delicada sonrisa
esa que me hace soñar...

Esa que día tras día,
esa que noche tras noche,
hace que mi espíritu se exhalte,
y mi ilusión pueda volar.

Esa que en las noches oscuras,
en las cuales las luciérnagas brillan,
la que cuando la luna se esconde
enloquece mi ser, mi ilusión

miércoles, 24 de junio de 2009

CORAZON TRISTE (Por Vidal Cruz)

La noche estaba lluviosa,
Las estrellas no se dejaban ver
La luna su cara escondía penosa
Esperando el dulce amanecer



Las sombras se disiparon
Diéronle vida y paz a mi vivir
Poco a poco de mí se alejaron
Tanto, tanto que no las puedo sentir



Aunque mi corazón lloraba triste
Por la ilusión de un perdido amor
Y solitario ahora insiste
Aun no puedo olvidar mi dolor



La oscura noche transformose en grato día
Resplandeció una pasión nueva en mí
Luego de llorar regocijose el alma mía
Abrió el camino y dio luz a mi vivir.

miércoles, 17 de junio de 2009

ESCUCHO TU VOZ (Por Vidal Cruz)


Cuando escucho la brisa al correr y mesar mis cabellos,
escucho tu voz,
cuando cantan las aves en el cielo infinito,
escucho tu voz,
cuando la correinte del río desliza y murmulla,
escucho tu voz,
cuando de mi corazón escucho el latido,
escucho tu voz.

Cuando los niños cantan y gritan y lloran,
escucho tu voz,
cuando se nubla el cielo y la tempestad llega,
escucho tu voz,
cuando en el lamento, el dolor, la tristeza, hay un consuelo
escucho tu voz,
cuando sobre malos y buenos cae la lluvia,
escucho tu voz.

En el dolor, en la tristeza en la pena,
sé que tú estás allí,
en el canto, en la risa, en la alegría,
también allí estás,
en el mar, en el cielo en la tierra,
te puedo sentir,
en mi vida a cada momento, Señor,
yo escucho tu voz...

LAMENTOS (Por Vidal Cruz)



Ayer escuché un lamento,
un gemido triste y desgarrador;
con el alma lloraba cual niña,
en la montaña una púrpura flor.

Me dijo casi sin aliento,
mira no puedo ni respirar;
pues los hombres están destruyendo,
la fuente que vida me da.

Lágrimas de sus ojos brotaban,
un gemido exhalaba su voz;
sus cabellos el viento mesaba,
alegoría, triste sombra de dolor.

Ya no veo correr a mi lado,
los animales que ayer vi pasar;
solitaria casi estoy quedando,
el mundo destruyéndose está.

Ayer yo te tí, tú no me viste,
destruías ese níspero que en flor;
esperaba su fruto algún día,
darlo a tí o quizá a alguien más.

Hoy observa el cielo a tu lado,
ya vacío lo encontrarás;
Las aves no siguen cantando,
ni el jilguero sus trinos hoy da.

Mis pétalos el sol está quemando,
poco a poco marchitándome estoy;
en vida, más y más estoy muriendo,
desapareciendo en la soledad.

Levanta tus ojos y mira,
el cielo ya no canta
la luna ya no brilla
las aves ya no vuelan
la montaña ya no grita
la fuente ya no salta
las luces ya se apagan
y yo muero más, más y... más...

LÁGRIMAS DE LEÓN (Por Vidal Cruz).

Triste y solitario recuerdo,
voces de antaño sin fin;
Historias pasadas de alegría,
truncadas enlamento, en dolor...

El león que antes fue valiente,
hace mucho a viejo llegó;
tan solo la sombra de su hombría,
que algún resplandeció...

Una lágrima brotó de sus ojos,
y dijo: ya no, ya no más;
su melena desarraigada y tosca,
hilos del alma dolor sin igual...

Faros de sombra inaudita,
destello, luz negra, multicolor;
ayer fue un lindo arcoiris,
hoy una sombra que falleció...

Recuerdos violentos achacan,
mi mente y mi corazón;
desesperado ahora, si gimo,
el dolor que dejó mi pasión...

martes, 19 de mayo de 2009

DICEN... (Por Vidal Cruz)

Dicen que dejaste ya de amarme,
dicen que no quieres saber de mí;
dicen que tus recuerdos de mí desdeñaste,
dicen que tu amor por mí se esfumó.

Un pajarillo sobrevoló mi cabeza,
una mariposa en mi hombro posó;
el pajarillo cantó triste, desesperado,
y la mariposa muy triste sonrió.

Unas arrugas ensombrecieron mi frente,
mis pensamientos una nube ocultó;
a mi cerebro llenaron tinieblas,
jamás olvido mi triste pasión.

Si vieras como te amo
y me dicen que ya no me amas
si vieras tus caricias recuerdo
y dicen que ya no te acuerdas de mí
si vieras no puedo olvidarte
y tan pronto te olvidas de mí?

Dicen que el silencio habla,
dicen que las sombras resplandecer;
y el silencio habló a mi oido
y me dijo, quizás sí....

LAS GOLONDRINAS (Por Vidal Cruz)

Por el cielo infinito,
vinieron,
hoy van
surcando senderon do no volverán,
sus huellas dejaron
en el cielo
al partir
fueron una ilusión que ya no volverá.

El claro celaje adornado de perlas,
diamantes prendados en su corazón;
su faz acaricia ya la suave brisa,
retoza y canta, ahoga el dolor.

El sol con su lumbre, su cara sonrió,
la luna celos, en el firmamento se escondió;
miraba exhausta caricias de ellas,
de las golondrinas que vinieron y hoy van;
surcando senderos,
do no volverán.

MI ADIOS... (Por Vidal Cruz)

Mi corazón arrojó sólo un grito,
mi alma se estremeció;
las tinieblas se disiparon,
florecieron cual luces multicolor.

La noche atrapó al fin al cielo,
y todo en ella escondió;
las risas, los llantos, congojas,
en un momento las desvaneció.

Conoces mi vida muy triste,
conoces mi dulce pasión;
conoces mis sueños que adoro,
los deseos de mi ilusión.

Lloré (lo sabes) cuando te fuiste,
y mi corazón gimió de desesperación;
recuerda te amé tanto vida mía,
y te sigo amando aun hoy.

No te dí mi adiós al despedirte,
pues te fuiste sin más yo saber;
tu recuerdo ahora taladra,
mi mente y todo mi ser.

NADIE DIRA... (Por Vidal Cruz)

Nadie podrá decir que no te amé,
Nadie dirá que cruel yo fui;
Nadie dirá que te engañé,
Jamás nadie lo dirá de mí y de tí.

Que te amé primero en silencio,
Tú lo sabes;
Que quise ser muy tuyo,
Y que fueras para mí;
Que nadie te amará,
Como yo lo hice;
Que tus versos perdidos en el cielo infinito,
Volvieran a mí.

Que las luces que ayer se ocultaron,
Pudieran ahora resplandecer;
Que me amaras como más un día me amaste,
Que le dieras sentir nuevo a mi ser.

Tu silencio, tu mirada, tus ojos,
Tus labios sonrosados de miel;
Tu boca un dulce jardín de perlas,
Que se perdió en el silencio, y jamás volvió a mí.

SOMBRAS (Por Vidal Cruz)

El día se fue perdiendo poco a poco sobre la cerranía,
las luces del poblacho empezaron a resplandecer;
Las estrellas asomaron en el firmamento,
La luna sus destellos dejó un momento ver.

Allá a lo lejos cantó un tecolote,
Un silbo el viento al pasar medio;
Las sombras cubrieron mi mente, mi cuerpo,
El día en noche mi vida cambió.

Tus cabellos oscuros, tu boca escarlata,
Tu cara risueña, tus ojos cafés;
Las luces por sombras en mi resplandecen,
Dulce alegoría, fugaz ilusión.

Campanas repicaron en la noche triste,
Ahumados sonidos de negro desdén;
Antorcha de luz, inmensa tiniebla,
Preñada de alegría tristeza sin final.

Tus regadas bañadas de luna,
Tus versos de dicha y de triste pasión;
Tus coplas cual voces de niños al viento,
caballos halados por la ilusión.

jueves, 14 de mayo de 2009

ILUSIÓN (Por Vidal Cruz).

Con nostalgia recuerdo en el alma,
El día cuando por primera vez te ví;
Tus ojos de perlas prendados,
Convirtiéronse en la luz de mi vivir.

Y hoy sabes quizás ya que te amo,
Que te siento a la mañana junto a mí;
Al cantar matutino de las aves,
Cuando el cielo se pinta de carmín.

Diría que la noche ha pasado,
Que en el sol de la mañana se esfumó;
Si vieras mis penas marcharon,
Se perdieron en la más bella ilusión.

Al verte, lo siento, eres mía,
Y palpita más y más mi corazón;
La sangre toda fluye a mi frente,
Y mis nervios rugen de emoción.

Al verte caminar por la calle,
Cuanto quisiera a tu lado estar;
Caminar juntos y tomar así tus manos,
Reir, gozar, al felices andar.

Cuando veo tus dorados cabellos,
Danzar frente a mis ojos, que más;
Quisiera tocarlos y jugar con ellos,
Sentir que son míos en verdad.

Tus sensuales ojos ver quiero,
Que recorran todito mi ser;
Que fluyan y cual estrellas maticen,
El oscuro cielo de mi ilusión.

Y besar esos labios quisiera,
Y sentir yo su aroma al final;
La dulce miel en tu cuerpo prendada,
Que me haga gemir, casi desfallecer.

Ilusión que yo guardo en mi mente,
Ilusión que no puedo alejar;
Ilusión que está a punto de perderme,
Ilusión que loco me tiene ya.

EL OCASO (Por Vidal Cruz).

Lentamente va llegando el ocaso,
La oscuridad carcome mis sentidos;
Tras las sombras llegará a mí la pena,
Del dolor mi vida casi vuela.

Y que tal si muriera esta noche,
Y mañana no existiera ya más;
El desprecio que me hiciste este día,
Tu conciencia abatiría sin final.

Quizás llores, no lo sé vida mía,
Por mi vida que creiste tan tuya;
No hubo tiempo para perdonarla,
Llorarás por tanto amarla.

El ocaso que llegó en este día,
Grabado en tu mente quedará;
Quizás tarde perdones mis errores,
Cuando en el paraíso me encuentre ya.

CORAZÓN HERIDO (Por Vidal Cruz).

Mi destino cruel sería lo sabía,
A un fin fatal tendría que llegar;
Porque amar, amarte a escondidas,
Trágico signo de agonía será.

Será llorar por las noches mis pesares,
Será sentir, gemir mi corazón;
Tu corazón me amaba como mares,
Más como el río de mí se alejó.

En el remanso de mi corazón marchito,
Agobiado, herido por la flecha cruel;
Sólo con el néctar de las flores, fruto bendito,
Podré sanar la herida en mi ser.

AMOR ETERNO (Por Vidal Cruz)

Si la luna brillara todavía,
Si el sol diera su resplandor;
Añoranzas de antaño las mías,
Esperanzas futuras, amor…

Ah! mi vida tú que dijiste,
Que me amabas con amor sin par;
Esperanzas tantas prodigaste,
Que mi amor nunca terminará…

Y yo tan inocente creía,
Tus palabras para mí desdén;
Ignorante veíate y amaba,
Yo jamás te podré olvidar…

Recuerda, amor eterno juraste,
Y yo a tí lo mismo juré;
Por siempre no voy a olvidarte,
Tu amor jamás olvidaré…

miércoles, 13 de mayo de 2009

TE VÍ (Por Vidal Cruz)

Te vi caminar por la calle,
tu cabello al viento fatigado vi caer;
tus ojos dulces perlas durmientes,
que se prendan en tu inolvidable faz.

¿Acaso te vi caminar por la calle?
Es un recuerdo que jamás volverá;
besar tus labios y sentir que eres mía,
y no hundirme en la soledad.

Pero sí, te ví caminar por la calle,
tan lejos de mí y tan cerca de tí;
Perderse en el firmamento,
tu risa, tu boca, tus ojos, toda mi ilusión...